domingo, 11 de noviembre de 2012

Fly me to the moon.

Vas y vienes siempre por el mismo lado, mujer de costumbres. Siempre el mismo poeta. Siempre la misma música. Así no hay quien te sorprenda, suéltate un poco la melena que te vas a sentir mejor.

Te vas a quemar.

Te vas a quemar. Te vas a quemar poco a poco como sigas mirándola así mientras baila. ¿No te das cuenta? Es la clase de mujer que no está hecha para un hombre como tú. ¿Crees de verdad que puedes acercarte e invitarla a bailar? ¿Así de fácil? Si ella abriera ahora los ojos ni siquiera te vería. Acéptalo Carlos, esta noche te toca mirar desde fuera, y lo digo por tu bien ¿eh? Que luego pasa lo que pasa. Venga, te invito a otra. Otra copa, digo, que esta noche no estás para el sexo opuesto. ¿No te han enseñado nunca que las heridas se curan con alcohol? Una tirita no sirve para nada, sólo tapa la herida pero cuando quitas sigue estando. Y escuece más. Toma, bebe y cuidado que está fuerte. Hazme caso, deja de mirar a esa chica, es mejor no arder en deseos de nada y así evitarás quemarte.