Somos mucha teoría y nada de acción. Y creedme, lo nuestro es un problema generacional.
No sé vosotros pero yo vivo de las rentas. Vivo a costa de lo que ya he vivido. Extraño, lo sé, pero suelo hacerlo por pereza. O por miedo. No lo sé con seguridad. A pesar de lo que parezca, la teoría la conozco bien. Y el problema es ese: que la conozco tanto que ya se como acaba. Conozco sus fallos y también las falsas espectativas que crea. Aquí a todos nos han dado los mismos consejos. Todos sabemos que quien no arriesga no gana y todo ese cuento. Pero lo que a alguien se le olvidó comentar es que a veces quien arriesga pierde también. Perder debería ser otro tema dentro de la Teoría. En mi opinión lo mejor es actuar sin pensar. Dejarse llevar. No barajar consecuencias y olvidarnos siempre de las causas. Creer que el mundo todavía está a tiempo de sorprendernos. Pero nos olvidamos de la acción. Dejamos todo en manos del destino. O del karma... de cualquier otra cosa. Siempre dejamos el trabajo sucio al resto, y eso es algo que hacemos hacemos rozando casi la genialidad.
Algo falla últimamente, y falla cada vez más. Somos mentes del siglo XXI pero nos mueve un corazón medieval. Todos nos sabemos bien la teoría pero de movernos... ni puta idea.
En serio, creedme si os digo que, lo nuestro, es un problema generacional.